El arte culinario nicaragüense se remonta a tiempos precolombinos, a como lo atestiguan los nombres de algunos de sus más conocidos platos. Luego, durante la conquista y colonia española, la unión de dos razas y dos culturas dio como resultado un menú criollo peculiar, creativo y variado, en el que se usan ingredientes interesantes y del que forman parte desde sopas y carnes, hasta dulces de diversos tipos.

El baho, vaho o bajo, dependiendo del idioma y la cultura, es un maravilloso plato festivo de Nicaragua. Es la verdadera piedra angular de las influencias culinarias del país. La palabra baho en sí proviene del verbo “vaporizar”. Este plato Nicaragüense muestra las culturas indígenas y la afro nicaragüense.

El vaho, según Bayardo Cuadra Moreno, se remonta a los tiempos precolombinos. “Los indígenas estaban familiarizados de cocinar al vapor”, afirma. Nuestros antepasados ya venían cocinando vaho con carne de otros animales silvestres, debajo de hojas de chagüite, antes de la llegada de los españoles. Cuando estos se aparecieron en estas tierras, el vaho se modificó con el uso de la carne. En vez de usar animales silvestres, comenzaron a agregar carne de res.

El vaho suele comerse para fechas importantes, como cumpleaños, pero hay lugares especializados para la venta de éste en toda Nicaragua. “Lo importante del vaho es la esencia al momento de cocinarlo, no porque el lugar es fino o no”, asevera el historiador.